Como el celuloide original utilizado para crear las películas ya no está disponible, el Studio Ghibli decidió elegir una imagen de la película para crear una edición limitada -Celuloide Artístico- optando por reproducir los colores mediante el proceso de serigrafía. Los artistas del Studio transcribieron la imagen elegida lo más fielmente posible en un celuloide de coleccionista. La creación de la imagen fue supervisada directamente por el director de la película, Hayao Miyazaki.

Esta edición limitada se creó en 1999 y se produjo en una tirada de 250 ejemplares serigrafiados y 10 ejemplares de venta libre. Cada ejemplar fue marcado con el sello del Studio Ghibli y las planchas utilizadas para su creación fueron destruidas. Las técnicas de reproducción y las copias fueron aprobadas por los directores artísticos del Studio.

Estas impresiones artísticas en celuloide han sido cuidadosamente enmarcadas con tiras de aluminio cepillado negro mate y cristal UV antirreflectante.